cómo pintar zonas blancas con acuarela

Algún navegante le preguntó a la red cómo pintar zonas blancas en acuarela.

Ya he comentado en algún lugar de este blog que la acuarela es la técnica por excelencia de las transparencias y que por tanto debemos dejar que el color del papel, blanco generalmente, "respire".

Para lograr este efecto tan sugestivo, deberemos dejar de pintar algunas zonas del papel, "reservándolas"

Si por algún casual hemos invadido accidentalmente estas zonas a reservar, podremos quitar el color aplicado.

Si una vez seca hay zonas coloreadas que debieron permanecer blancas, podremos "pintar encima", pero ¡ojo! en este caso perderemos la transparencia y dejaremos de ser unos "pure watercolorist", puesto que esta acción es considerada como horrenda por los más puristas acuarelistas.

Te redirijo una actualización de mi blog donde clasifico las diversas formas de conseguir blancos en acuarela: reservas y aplicación de blancos

En la acuarela baños en Chaouen usé determinadas técnicas a modo de muestrario:

La casa de los baños quedó sin ser pintada.

La sombra que produce el tejado vegetal de arriba a la izquierda está rasgado con navaja.

Las letras del rótulo de los baños estuvo reservada con goma líquida para revervar blancos.

El pretil del arandel está pintado con gouache o blanco de china.

El escalonado de primer plano está tocado con  barrita de pastel blanco y algún grafismo, también de primer plano, está hecho con una barrita de creta blanca.

uso de las ceras en acuarela

El uso de las ceras permite obtener dos resultados rápidos e interesantes:

El primero de ellos es la reserva de blancos mediante la aplicación de una barrita de cera de color blanca sobre aquella superficie del papel que debe quedar en blanco.

Al ser la cera inmiscible en agua, ésta "resbalará" sobre aquella cuando estemos aplicando color.

El segundo efecto resulta cuando al final de la realización de una acuarela, y ya seco el papel, nos ha salido como con falta de color, agrisada o poco contrastada en alguna de sus partes.

En este caso podremos aplicar toques rojizos o anaranjados a cualquier objeto que tengamos en primer plano, ya sea con cera o con pastel de color.

Si bien ya no estamos hablando de una "pure watercolor", hemos conseguido salvar la acuarela de su abandono en la papelera.
También existen en el mercado unas ceras denominadas "acuarelables", que aún no totalmente solubles en agua permiten realizar cuanto menos resultados sorpresivos.

Este es el caso de esta acuarela que sobre la factoría Riotinto Minera situada en las Minas de Riotinto realicé hace algunos años como consecuencia de lo que denomino "fiebre minera".
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uso del papel de lija

Tenía esta acuarela realizada como apunte rápido realizado en un viaje de amigos y compañeros de esta afición a la isla de Mallorca.

Estaba descolorida, con poca intensidad de color, así que he decidido "atacarla" para ver cómo se podía mejorar.




Oscurecí sustancialmente la pintura inicial para dar sensación de paisaje marino nocturno y una vez seca la acuarela, lijé la superficie del papel para sacar los reflejos que sobre el agua provocan el faro.

la vista panorámica en el paisaje urbano

Cuando no tengo muchas ganas de empezar una acuarela me dedico a repasar mis acuarelas históricamente almacenadas.

Las primeras acuarelas que tengo están faltas de colorido, motivado por ese miedo escénico que se tiene al comienzo del aprendizaje de esta técnica.

Así que tomo bien humedecida mi caja de acuarelas y aplico color, sin miedo al empaste, encima del aplicado años atrás.

Este es el caso que me ocupa. He trabajado sobre una acuarela realizada hace unos siete años y medio en un entorno rural próximo a mi ciudad de residencia.

Me he dado cuenta que constituye un buen ejemplo para explicar cómo se puede trabajar una vista panorámica de un paisaje urbano.

Cuando se quiere representar una vista panorámica de una ciudad, esto es abarcando un buen número de edificaciones, casi indefectíblemente tendremos que representar tejados de la ciudad.

Lo fundamental aquí es el cambio de colores dentro de una gama similar de todos los tejados, a fín de que la acuarela vibre tonalmente.

Fijando las sombras siempre al mismo lado de las casas lograremos dar la sensación de iluminación lateral.

Los tejados los resolví rápidamente con pinceles planos.

Para que destacasen los blancos típicos de los pueblos andaluces pinté intensivamente el cielo y contrasté la arboleda del primer plano.

marina con cielo nuboso en acuarela paso a paso

A fuerza de repetir el mismo ejemplo pero desde distintas formas de vista, resumo las cuatro fases, paso a paso de esta acuarela de la bahía de Siracusa que me ha servido para otras actualizaciones:

Paso 1: aguada monocolor inicial.




Paso 2: planteamiento general del cuadro, definición del cielo nuboso y trazado cortado del horizonte.




 
 Paso 3: trabajo de algunos oscuros y reflejos acuosos.



  Paso 4: homogeneización de la gama cromática y resaltado de blancos.

Montval 300g. pintado por el reverso 48x36cm.
 

paisaje urbano simple

Dentro del paisaje urbano existen diversas temáticas posibles a desarrollar.

Una de ellas, muy interesante, es la "llamada de lo oriental", evocadora de lo exótico.

La alternativa inmediata que tenemos los que vivimos en el sur europeo es la escapada a los territorios de nuestros vecinos situados aún más al sur, cruzando el Estrecho dirigiendo nuestros pinceles, papeles y colores hacia poblaciones limítrofes de las costas atlántica y mediterránea africanas próximas.


Lo evocador está garantizdo en estas acuarelas realizadas durante una excursión realizada a la ciudad de Chechaouen en febrero del año 2001 por un grupio de acuarelistas andaluces entre los que yo me incluyo.

Una gran ventaja de pintar este tipo de arquitectura es el heho de poder huir de una perspectiva rígida, ya que ayuda el carácter artesanal de la construcción.



Guarro 240g 60% algodón grano grueso 60x25cm
Guarro 240g 60% algodón grano grueso 60x25cm





Titulo esta entrada como "paisaje urbano simple" porque enmarco la escena como si estuviera dentro de un hexaedro o cubo, situándome yo, como observador con la espalda pegada a una cara.

Así, tengo una cara enfrente, dos situadas a izquierda y derecha y otras dos arriba y abajo.

O lo que es lo mismo, escena al frente, limitada por dos fachadas a izquierda y derecha, cielo arriba y suelo abajo.


Guarro 350g 60% algodón grano grueso 70x50cm

Una variante, sería la escena inferior en la que ha desaparecido la fachada lateral derecha, por lo que sólo se puede observar cuatro caras de ese hexaedro o cubo: la superior para el cielo, la frontal para la escena, la lateral izquierda para una fachada y la inferior para el suelo, que esta vez tiene una variante un poco más intrincada con ese escalonamiento.

Es necesario destacar también que en los tres casos he incluido personajes.

En el paisaje urbano, mano del hombre, necesita figuras humanas que le de vida, por contra del paisaje natural que está vivo por sí.


en los jardines del Alcázar

Me incorporé tarde, como casi siempre, a la cuarta sesión de los compañeros acuarelistas sevillanos, que reunidos en este magnífico lugar pasan juntos, con su mayor afición, las frescas horas matutinas del caluroso verano sevillano.


Montval 300 g 100% celulosa 30x24 cm


Podéis ver el trabajo de los compañeros en el  enlace

a vuelta con los colores del parchís

Aunque hice una crítica fuerte a la hora de elegir colores en la paleta con ocasión de mi actualización sobre la paleta de colores, eligiendo una paleta de colores cuasi de parchís, obviando los colores "quebrados", sienas, sombras y sepias, tomando colores rojizos, verdosos, amarillos y azules, o sea, similar a los colores del tablero del parchís, se puede hacer una acuarela "resultona", con grandes contrastes coloristas.

Montval 300 g 100% celulosa 32x24 cm


Es otra forma de trabajo en acuarela, con la que hay que tener cuidado de no agrisar el resultado, ni de "amarronarlo".

Es obvio que esta acuarela no está terminada, porque faltan contrastes importantes y alguna que otra sombra, pero este primer paso sirve para ilustrar la actualización.

En un segundo paso se puede seguir trabajando, perfilando un poco el paisaje urbano teniendo cuidado de no perder la frescura inicial del planteamiento.

los tres colores básicos ¿son suficientes para empezar a pintar en acuarela?

¡En teoría sí, en realidad no!

Son necesarios pero no suficientes.

Ya he escrito sobre la teoría de la luz y el color en una actualización anterior.

También escribía sobre la diferencia entre los colores ideales y pigmentos reales de venta en el comercio.

En esas dos entradas unida a la que denominé en su día "¿cuántos colores debo comprar?" se puede concluir con claridad que trabajar con los tres colores sustractivos primarios es muy difícil, pues cuanto más mezclemos los colores reales más "agrisaremos" la mezcla resultante y de esta forma el resultado cada vez será menos transparente.

Una forma de trabajar, entonces, sería aplicar un color  y una vez seco dar otro encima, haciendo una y otra vez capas superpuestas de colores transparentes, obviando el mezclarlos antes de su aplicación en la bandeja paleta.

Si damos capas sucesivas sin esperar el tiempo necesario, el color previo no estará suficientemente seco y la aplicación del color siguiente se mezclará en la superficie del papel, consiguiéndose un resutado de transparencia intermedio, algo efectista  y de resultado impreciso por ser imposible controlar el nivel de la mezcla y la definición de los bordes.

No obstante recomiendo probar pintar con los tres colores sustractivos primarios y proceder a utilizar posteriormente los que calcules que irás necesitando.

Es preferible comenzar así que comprar una gran caja con un número excesivo de colores, ya que en esta ocasión, además de haber gastado un importe considerable, no sabremos por qué colores empezar.

En definitiva que empezarás por tres colores básicos primarios, pasarás rápidamente a una paleta de siete o nueve colores y te encontrarás cómodo pintando con unos doce o catorce.
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